SAURI RIANCHO ALERTA SOBRE VENTA DE GARAGE DE ALITO, A INMUEBLES DEL PRI

Lo expresado por la ex líder nacional del tricolor, Dulce María Sauri, en el sentido de que con las reformas al estatuto priísta, su dirigente Alejandro Moreno “Alito”, tiene las facultades para realizar una “venta de garage” con los inmuebles de su partido en todo el país, debe presionar a las autoridades hacendarias para que lo llamen a cuentas por mentir en su declaración patrimonial; el campechano dijo que su mansión asentada en una superficie de 7 mil metros cuadrados, solo le costó 9 millones de pesos, cuando en realidad está valuada en más de 300

Dicen en mi rancho el sabio aforismo para precisar los excesos: “Hay que ser puercos, pero no trompudos”, pero como Alejandro Moreno Cárdenas, “Alito”, deleznable líder nacional del PRI, no tiene la menor pizca de dignidad y vergüenza, ha terminado por superar a los ejemplares de la especie que se revuelcan en el lodo.

Sus agachones congéneres que le dieron su apoyo en el Consejo Político para reelegirse hasta por dos periodos, también barrearon y trapearon los estatutos, al extremo de hacerlo dueño absoluto del quebrado partido, teniendo ahora amplias facultades para hacer cuanto le venga en gana y, en el extremo de su avaricia, hasta rematar los bienes partidistas, pudiendo embuchacarse el dinero sin que nadie lo llame a cuentas.

No exageró la ex líder nacional del PRI y ex gobernadora de Yucatán, Dulce María Sauri Riancho, al señalar en entrevista, que viene en camino una “venta de garage” con los bienes del tricolor, incluido el emblemático edificio donde se ubica su sede nacional de Insurgentes Centro.

De acuerdo a la reforma estatutaria, el campechano bribón no solo puede disponer de las prerrogativas de ley –unos mil millones anuales—y endeudar al PRI; de pilón, puede rematar todos los inmuebles que son propiedad del instituto político en todo el país, sin temor a rendir cuentas.

Inevitable preguntar: ¿En qué estaban pensando los ralentizados mentales del Consejo Político cuando le dieron no solo la manga ancha, sino todo el guardarropa a “Alito”?

¿Acaso creen que el chapucero dirigente les compartirá algo de lo mucho que piensa robarse?

Hasta donde se sabe, solo es un círculo muy cerrado con el que el “porfirista” líder –por su manía reeleccionista–, comparte parte del botín, como por ejemplo otro pillo de la categoría del ex gobernador de Coahuila, Rubén Moreira y su esposa, Carolina Viggiano, fallido candidato al gobierno de Hidalgo.

Pero la ambición puede terminar rompiendo el saco pues Moreno Cárdenas, está en la mira de las autoridades hacendarias ya que las cuentas de sus ingresos percibidos como diputado, gobernador y líder partidista, sencillamente no cuadran con las propiedades presentadas en sus declaraciones patrimoniales.

Dueño de ostentosos autos cadillac´s , joyas, al menos doce terrenos y casas, Alejandro Moreno, burló al SAT al declarar por solo 9 millones de pesos, su mansión ubicada en Lomas del Castillo, Campeche, y que de acuerdo a un medio nacional, cuenta con infinidad de lujos propios de los millonarios excéntricos, con varias albercas, sala de cine, una mesa de billar empotrada en un Mustang clásico, amplios vestíbulos, recámaras con jacuzzi y asentada en una superficie de 7 mil metros cuadrados, arrojando un avalúo real que supera los 300 millones de pesos.

Es imposible que “Alito” pueda justificar un origen legal de tal acumulación de riqueza. Por eso lo expresado por Dulce María Sauri no puede ser más preciso, entendible y hasta vaticinable: Alejandro Moreno, va por todo el saqueo al tricolor, y nadie parece –al menos en su partido–, que se lo pueda impedir.

Claro que bastará con que el SAT lo llame a cuentas para que explique al país de dónde ha sacado tal acumulación de riquezas, porque sus sueldos y las prerrogativas partidistas han salido nada menos que de los impuestos de millones de mexicanos.

Una verdadera misión imposible para el desbocado dirigente que como todos los ambiciosos bribones ha perdido el piso, pensado negociar de tú a tú con el gobierno de la 4T que está por concluir y con el que ya viene en camino, teniendo en sus manos solo el cascarón de un partido político que, como expresó Sauri Riancho, se encamina directo al vacío.

Las autoridades hacendarias deberán aplicar contra el extraviado “Alito”, aquella conseja también muy propia de mi rancho que dicta: “A chillidos de marrano –sobre todo si es muy trompudo, como el líder tricolor–; oídos de carnicero”.